¿Eres consciente de lo importante que es tener un sueño reparador? El 15 de marzo se celebra el Día Mundial del Sueño, que persigue, entre otros objetivos, concienciar sobre la importancia de encontrar un equilibrio para que el sueño y descanso sean de buena calidad.
Los problemas relacionados con el sueño afectan aproximadamente al 45% de la población mundial. El tiempo que se dedica al sueño, al trabajo y a la actividad social debe estar completamente equilibrado.
Tres son los elementos para que un sueño sea de calidad. Por un lado, su duración debe ser suficiente para descansar y poder rendir al máximo al día siguiente. Los periodos de sueño también deben ser continuos. Es muy importante que no haya interrupciones. Además, el sueño debe ser lo suficientemente profundo como para ser reparador.
Por supuesto, conducir es una tarea que requiere de toda nuestra atención y, para hacerlo con seguridad y sin correr riesgos, el conductor debe estar descansado. Y es que puede que muchos conductores infravaloren la ardua tarea de conducir, ya sea porque lo hacen de forma casi natural y autónoma o porque no son conscientes de los sentidos que entran en juego mientras se conduce.
En los últimos años, la DGT ha destacado que la fatiga incide en el 20-30% de los accidentes de tráfico. El estrés, el cansancio y la fatiga no son óptimos para conducir, ya que reducen nuestra atención al volante y aumentan la posibilidad de sufrir un accidente.
Precisamente caer en esa autonomía que comentábamos es algo peligroso al volante. Nuestro cerebro tiene que estar muy activo para procesar todos los estímulos e información que le llegan mientras conducimos.
De esta forma, el conductor evalúa y toma decisiones rápidamente. Si el conductor no está descansado, esta toma decisiones se ralentiza y se cometen imprudencias, apareciendo la fatiga y pudiendo incluso ocasionar que el conductor se quede dormido mientras conduce.
Y es que el estrés, el cansancio y la fatiga reducen nuestra atención al volante y aumentan la posibilidad de sufrir un accidente. Prevenirlo está en tu manos, pero ¿qué efectos pueden provocar sueño, estrés o agobio mientras conducimos?
Es uno de los efectos más peculiares en la conducción es la hipnosis de carretera. Aparece en situaciones de monotonía, en momentos en que la conducción es tan calmada y predecible que nuestro cerebro se toma la libertad de desconectar y trasladarse a otros asuntos. En estos casos, la conducción se vuelve automática y nuestra atención no está capacitada para reaccionar ante un imprevisto.
Por su parte, la fatiga es uno de los efectos más comunes, pero que tiene más fácil solución. Algunos de los remedios que todo conductor puede hacer para preverlo es dormir bien, hidratarse correctamente y evitar las prisas. La aparición de la fatiga no se debe sólo al conductor, sino que también depende de la vía y del coche. Si estamos cansados nuestras distracciones aumentan y tenemos más riesgo de sufrir un accidente.
Uno de los principales riesgos son también los microsueños (lapsos de apenas unos segundos que hacen que nuestra mente pierda la consciencia de los que estamos haciendo). Si te sientes cansado, has dormido mal o pocas horas, no dejas de tener un parpadeo pesado y constante y sientes una incomodidad constante, tu cuerpo te está diciendo que necesitas un descanso.
Otro peligro en la conducción es el ‘efecto túnel’. El ‘efecto túnel’ en la conducción reduce la visión periférica debido a una conducción veloz. Nuestra velocidad siempre debe adaptarse a los límites de la vía y a las condiciones que se dan en ese momento. Y es que, a mayor velocidad, nuestra visión periférica se reduce y dejamos de ver parte de la vía.
No olvides que un exceso de velocidad nos puede llevar a tener graves accidentes de tráfico. De hecho, según la DGT es una de las causas que dejan más siniestros en la carretera.
Tampoco debes olvidar los efectos negativos del estrés al volante. E mal humor o el estrés al volante perjudican a tu coche y pueden acarrear multas severas. Por no hablar de que conducir estresado aumenta exponencialmente las probabilidades de sufrir accidentes.
Por último, otro de los peligros en la conducción es la amaxofobia, de la que ya te hemos hablado. Se trata de la fobia a conducir un vehículo o a viajar en él que puede provocar estrés durante la conducción, poniéndote en serio riesgo.
Un buen descanso favorece al sistema nervioso (la memoria y el aprendizaje) y el sistema inmunitario (mayor resistencia ante enfermedades). Por supuesto, también contribuye a una mejor circulación de la sangre y a una mayor relajación del aparato locomotor (los músculos, las articulaciones y la columna vertebral liberan tensiones que han acumulado durante todo el día).
Además, disminuye el gasto energético y se transforma en energía para las funciones reparadoras del cuerpo humano (metabolismo) y ayuda al corazón (la frecuencia cardiaca baja y disminuyen las hormonas relacionadas con el estrés).
Por supuesto, los ojos descansan y la piel elimina toxinas acumuladas durante todo el día. El conductor estará preparado para la toma de decisiones y más alerta ante posibles imprevistos.
Además de tener un sueño reparador, recuerda que es muy importante descansar aproximadamente cada dos horas de conducción, bajarse del vehículo, estirar las piernas y caminar un poco.
De igual forma, en Autoescola Canyelles insistimos en que evites cualquier distracción al volante y que practiques una conducción prudente y respetuosa con las normas. Y no olvides circular también con un vehículo siempre en las mejores condiciones.
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